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Habitación propia – primera propuesta

 

PEC 2, Escultura

Habitación propia – primera propuesta

 

Para este ejercicio me he decantado por la tercera opción. Estrategia 3. El cuerpo y su huella en el espacio.

Siguiendo con la temática de la práctica anterior, voy a utilizar el cuerpo de mi hijo como motor para generar una instalación.

 

Mi obra será una instalación que muestra la huella que deja a su paso el cuerpo de mi hijo con sus juegos y curiosidades.

 

Me parece muy interesante ver cómo un espacio antes habitado sólo por dos personas, es colonizado por un pequeño ser que lo coloca todo a su antojo y cada vez gana más terreno. Me interesa ver el orden dentro del caos. Caos que no es realmente tal, porque forma parte del orden del niño para desarrollar su creatividad. Es curioso como perdemos esa chispa de caos cuando nos hacemos adultos.

 

El escenario 1 podría ser :  Cada día durante 5 días realizaré fotografías de su zona de juegos, para ver los movimientos que se generan entre sus juguetes. Completamente aleatorios, pero generando ciertas tensiones propias de su imaginario.

 

El escenario dos: Realizar varias tomas pero en el mismo momento de la zona, analizando cada esquina, creando tensiones con los elementos.

 

El tercer escenario: Un video a cámara rápida, el que se ve al niño colocando sus juguetes, para ver la obra final que es el espacio con todos los juegos esparcidos.

 

Os dejo los bocetos: En el primero apreciamos el espacio sin el sujeto, pero se puede apreciar la huella que deja, el segundo boceto es un detalle de la huella y en el tercero vemos al sujeto creando el caos en el espacio. En esta instalación se pone el foco, en el movimiento y la tensión que generan los objetos esparcidos por el espacio.

 

Debate2en Habitación propia – primera propuesta

  1. Ana Isabel Varela Rodríguez says:

    Hola,

    Me parece muy interesante tu propuesta.

    El espacio tiene su propia voz e invita a la reflexión. Tu hijo  interacciona y transforma el espacio, las marcas y las huellas que deja  hablaran de su paso. Creo que se genera un juego entre lo efímero de su rastro y lo permanente con la instalación. Para mi eso es lo  alucinante, no solo son las sensaciones que consigues transmitir al visionar la instalación, y mas en tu caso tratándose de tu hijo,  sino es poder atrapar para siempre el momento..

    Con muchas ganas de verlo.

    Un saludo

  2. Maria Irene Candia Bouso says:

    Hola Esther:

    ¡Me parece una fantástica inspiración!

    Creas un interlocutor, un diálogo, entre el inmediato pasado y el presente, dentro y fuera, describes la fuerza  nuestra, pero al mismo tiempo la naturaleza del individuo, «creando esculturas» desde pequeños, sin proponérselo, de manera innata, si lo cambiamos de contexto. Si nos dejamos influir por Marcel Duchamp(1917)

    Es una oda a mirar todos en la misma dirección, la del caos frente al equilibrio entre los elementos.

    Dialogar entre el pasado(orden) y el futuro próximo (desorden).

    Un desorden tan común ya desde la edad del garabateo,

    un saludo,

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